Viajar sin moverse y en Re menor
Antes de empezar a leer esta entrada quiero que hagas esto: ve a tu alrededor y fíjate si encuentras a alguien con audífonos puestos, ¿hay?, ¿no hay?, bueno, entonces intenta escuchar el ambiente, ¿qué oyes?, ¿nada? Quizá no haga falta fijarse en el exterior, pues es muy probable que en este preciso instante seas tú el que esté disfrutando de una agradable y armoniosa combinación de ruidos y silencios que el cerebro interpreta como música . ¡Oh! la música, un bello misterio eres. Sabes estimado lector, siempre me he preguntado qué sería de nosotros sin la música. Es sabido que ésta tiene el poder de influir sobre nuestro cambiante humor. La música es capaz de calmarnos en un día agitado o puede llenarnos de energía si andamos desmotivados. Ella también es capaz de emocionarnos hasta las lágrimas, o de hacernos viajar sin necesidad de movernos , y e sto último a veces sucede de extrañas formas. Como aquel día que elegí buscar en la Internet música muy distinta a la que habi