Guitarra Viajera

Información útil al final de la historia Hola caminante. Si andabas buscando  cómo llegar a la cascada de Palacala , déjame decirte que tu búsqueda ha terminado. Pues aquí encontrarás toda la información que necesitarás para que tu paseo no tenga ningún contratiempo. Pero, tienes 2 opciones. Ir hasta el final de esta entrada y leer los datos prácticos o leer una interesante historia que contiene acción, suspenso y un toque de drama de novela turca. Oh y por cierto, el protagonista de esa historia no es un fuerte y barbado galán turco, sino yo, una persona con la resistencia física de un gatito. Así que espero que eso te inspire a confiar más en la fortaleza de tu cuerpo, pues, persona enclenque y más sedentaria que yo no creo que exista.  Aunque he aprendido que importa más una mente fuerte y enfocada que unas musculosas piernas. No importa si luego uno está al borde del colapso. Y la ruta a la  cascada de Palacala  es la excusa perfecta para poner a prueba, con moderación

    Y finalmente llegó la navidad, época del año en la que el consumismo desenfrenado alcanza su máximo esplendor: "¡Compre!, ¡compre!, ¡¡¡compre para que sea feliz!!!", parece ser   el lema navideño que se apodera de todos las mentes y rincones. Oh la navidad. Extraña festividad eres. Es curioso cómo cada año preparamos la invernal e indigesta cena de Nochebuena en pleno verano austral, enmarcada en un ambiente de villancicos, árboles exóticos de extravagantes adornos multicolores, nieve artificial, y titilantes luces led. Esta festividad hace un buen tiempo que dejó de inspirarme sentimiento alguno, bueno, quizá sí, pero no aflora en mí un sentimiento de amor y paz, sino uno de mucho asombro, pues la festejamos sin saber su verdadero origen y significado. Mis cambiantes navidades De niño, cuando todo era más simple, la navidad era sinónimo de juguetes traídos por el bonachón, obeso y barbado  Papa Noel . Yo era un ferviente creyente de este personaje invernal