Sentimientos encontrados en el Convento de Puerto Ocopa


Antes que leas esta breve crónica del viaje de prensa al que fui invitado por PromPerú, quiero que tomes todo lo escrito aquí con la mente abierta. 

Si llevas un tiempo siguiendo este blog, quizá conozcas mi posición con respecto a algunos temas que pueden incomodar a algunas personas.

Si es la primera vez en el blog, y algo te molesta, no dudes en dar tu opinión en la caja de comentarios al final de esta entrada, no con la intención de pelear, sino para conocer tu opinión y poder debatir. 

Muchas gracias.

Hecha la aclaración, empecemos:

Convento de Puerto Ocopa, Satipo
El convento y la iglesia de Puerto Ocopa. Satipo - Perú

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Jueves 16 de junio del 2016

- 9:20 am
    
Hemos partido en nuestra pequeña combi desde la selvática ciudad de Satipo hacia un pequeño pueblo llamado Puerto Ocopa, lugar en el que tomaremos una lancha de regulares dimensiones para ir a nuestro destino de hoy, la Catarata de Meretari. El camino de Satipo a Puerto Ocopa está totalmente asfaltado, una gran noticia, ya que la última vez que pasé por aquí el camino de era de tierra, piedras y muchos huecos.
    
- 10:32 am

Hemos llegado a Puerto Ocopa, y al bajar de la combi, me he percatado de la ausencia de mi sombrero, seguramente se me cayó en una de las tantas paradas fotográficas previas. Pagaré caro este descuido, pues el sol está endemoniado. 

Antes del viaje nos dieron un itinerario, pero lo he perdido, así que estoy abierto al asombro. Mi lema estos días por la Selva Central es: "¡Akira (el nombre del hombre de PromPerú), adonde nos lleves yo seré feliz!".

He escuchado que antes de surcar las aguas del río Perené, haremos una visita a un convento. La idea no me entusiasma. No me llevo muy bien con los lugares relacionados a la religión cristiana en general. 

Por un momento se me ocurrió decirle a Akira cualquier excusa para no asistir, y así poder esperarlos dentro la combi, pero ésta está tan caliente por la acción del sol, que he decidido abortar la "misión de escape".

- 10:37 am

Todos parecen esperar algo. Tenemos a la vista el convento pero nadie se acerca. Por fortuna, no tardó en aparecer un jefe asháninka vestido con sus mejores ropajes, y ataviado con pintura sobre el rostro y una corona hecha de ramas. Nos ha abordado diciendo: "¡Hola! Soy Reunel". 

Parece que hubo una pequeña descoordinación y no sabían de nuestra llegada, pero todo se solucionó finalmente.

* Nota mental: Esta tierra es tierra asháninka, sé respetuoso y pide permiso para entrar siempre.

- 10:39 am

Una monja de avanzada edad y vestida de blanco nos ha dado la bienvenida en la puerta del convento. Ella dice muchas cosas, pero yo he cerrado los oídos. Sólo quiero entrar de una vez para tener algo de sombra y tomar algunas fotos que quizá nunca use en el blog.

Si hay algo que resaltar aquí, es la arquitectura rústica del convento en medio de la selva, le da un toque de encanto, y también un ambiente acogedor.

Convento de Puerto Ocopa, Satipo
Dentro del convento

- 10:50 am

Este recorrido está tomando mucho tiempo. Estoy aburrido. De lo poco que he podido escuchar, sé que este lugar tiene su origen con la Orden de los Franciscanos, allá por 1918, cuando esta orden se estableció por estos inhóspitos parajes para evangelizar a los nativos, ¿evangelizar? ¿hay algo de malo con las ancestrales creencias asháninkas? Primera controversia, mejor pienso en otra cosa.

En este convento también funciona un albergue para los niños asháninkas en extrema pobreza. La llamada Misión Santa Teresita.

- 11:15 am

Hemos recorrido muchos ambientes de este convento-albergue, unos sirven de aula de clases, otros como comedor, otros como un pequeño taller. 

No están en las mejores condiciones, pero se hace lo que se puede y sin perder la esperanza en el bienestar de los niños.

Por un momento he observado detenidamente a la religiosa, hay bondad en sus ojos, y estos también dejan notar algo de cansancio. Si realizaran estas buenas obras sin involucrar al dios cristiano en sus actos... sería genial.

- 11:30 am

Por estos alejados lugares, donde la mayor parte de la gente posee poco, es grato encontrar hermosas historias donde la inherente y generosa naturaleza humana se hace presente. Como la de los militares que acabamos de encontrar allí. Los vimos construyendo laboriosamente y soportando el calor con valentía, lo que pronto se convertirá en una panadería. 

Entusiasmo se respira allí, y alegría de poder ayudar y ver pronto acabada esta obra, que le permitirá al albergue tener un ingreso monetario para beneficio de los niños, ya que actualmente se mantienen sólo con donaciones.

Convento de Puerto Ocopa, Satipo
Con ese sol infernal allá afuera, yo no quería salir

- 12:01 pm
   
Durante toda la visita, un misterioso personaje iba acompañándonos en silencio. Un señor de mediana edad, delgado, de abundante barba y de aspecto extranjero. Mientras bebíamos un refresco de carambola, cortesía de la religiosa, caí en cuenta, ¡era el cura del convento!

No sé si el nombre de cura o sacerdote sea el término adecuado para él. Creo que lo correcto sería llamarle fraile franciscano, pues pertenece a esa orden.

- 12:24 pm

Thomas es el nombre del franciscano, nos contó que estaba próximo a irse de vacaciones a su tierra natal, Polonia. Él es un hombre bastante carismático. Tiene el don de mantener a los oyentes cautivados mientras habla un español masticado. 

Thomas nos está guiando ahora, su divertida forma de relatar las historias que sucedieron en este apartado rincón del país hacen interesante el recorrido.

- 12:32 pm

Salimos del convento con dirección a la vieja iglesia que se encuentra al lado. Todas estas estructuras son agradables a la vista pero están algo deterioradas por el paso del tiempo.

Ellas están hechas con ladrillos elaborados con materiales de la zona. Thomas nos hace tomar consciencia de lo difícil que fue transportar todo eso por el río, en una zona donde el estado peruano brilla por su ausencia.

*Nota mental: Si actualmente el estado tiene olvidados muchos lugares del Perú, ya imagino la dura realidad a principios del siglo XX. ¡Valientes estos franciscanos!

Convento de Puerto Ocopa, Satipo
Thomas y Reunel bajo la fotografía de un héroe del convento, el Padre Castillo

12:40 pm

Tengo que admitir que mi visión sobre esta gente religiosa cambió con la historia del Padre Castillo, hombre que en febrero de este año partió de este mundo, legando a sus sucesores un ejemplo de fortaleza y determinación. 

Thomas, entre admiración y sonrisas, nos ha dado muchos detalles de la vida de este personaje.

El Padre Castillo fue un gran defensor de la vida, prueba de ello fue su constante lucha contra las enfermedades que afectaban muy a menudo a los nativos. Su insistencia para la construcción de un hospital fue retrasada por el surgimiento del terrorismo en la década de los ochenta del siglo pasado. Al cual enfrentó con firmeza y sin temor.

1:04 pm

Estamos afuera del convento escuchando las historias de Thomas, estas son tan interesantes que el inclemente sol ya pasó a ser una molestia menor.

Nos acaba de contar una historia que podría catalogarse como una peligrosa anécdota:

"Saben, en aquellos tiempos difíciles, cuando toda esta zona era asediada por los terroristas. Era costumbre ver izada la bandera roja con la hoz y el martillo en el campo contiguo al convento, como una muestra de su total dominio. No había persona que se atreviese a enfrentarles, pues el castigo era la muerte.

Pero, el Padre Castillo, valientemente, iba y bajaba esa bandera para en su lugar, izar la hermosa bandera del Perú.

Los terroristas al llegar, enfurecidos y con sed de sangre, llegaban a enterarse que el responsable de tal atrevimiento era un cura. 

Alertado de la inevitable muerte, el Padre Castillo respondía tranquilo: Ellos buscan a un cura ¡pero yo no soy un cura! ¡soy un fraile franciscano! Fue un milagro que no lo hayan matado." Relató Thomas.

1:30 pm

Luego de esa historia he logrado sensibilizarme. Sé que jamás tendré la oportunidad de conocer al Padre Castillo en persona, pero a través de sus valientes acciones que han dejado huella en toda esta comunidad, puedo ser alcanzado por ese lado tan humano que independientemente de las creencias, es capaz de hacer de este mundo un lugar donde vale la pena vivir.

¡Gracias Padre Castillo!

Para tener en cuenta
    
Nos contaron que ocasionalmente el convento recibe la ayuda de personas particulares y de algunas organizaciones, pero no es suficiente.

Por tal motivo, si luego de leer esta crónica tienes pensado viajar para Satipo y además te interesa ayudar, sería genial que les pudieras dar una mano. Llegar al convento es fácil. Desde la ciudad de Satipo a Puerto Ocopa son apenas una hora y media por camino asfaltado.

Gracias por llegar hasta acá. 😊




Comentarios

  1. Hola Marco Antonio, soy un colaborador desde hace algunos años de esta Misión de Santa Teresita del niño Jesús.
    Conocí al Padre Teodorico Castillo y le traté como amigo que era, si me mandas tu correo te envio encantado un pequeño escrito de las cosas que nos contó durante los ocho años que le tratamos.
    Me gustaría estimado Marco que comprendas que hay personas religiosas y otras no; pero no he visto en todos estos años que hemos estado en la zona,a ninguna institución laica (llámese ONGS,Fundaciones,etc) que se dediquen SIN REMUNERACION A CAMBIO a cuidar de los niños en situación desfavorecida.
    Me alegra que hayas conocido a las religiosas que están allí, también te podría contar sus enfermedades, y desvelos para con los niños ashánicas.
    Un saludo

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    1. Hola José María.

      Muchas Gracias por comentar y tomarte el tiempo de leer la entrada.
      Realmente visitar este lugar fue para mí bastante revelador. Es admirable la labor que realizan las religiosas, con ayuda de militares y particulares según vi y me contaron.

      Pero lo que más recuerdo es la historia del padre Teodorico Castillo. Un valiente hombre que se enfrentó a todo tipo de adversidades en medio de la olvidada selva, y claro que me gustaría recibir el pequeño escrito, lo puedes enviar a marcoagj7@gmail.com

      Un abrazo.

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  2. Tenia temor de la ruta pero por tus comentarios se que no sera nada dificil, espero poder ayudar en algo ha esta noble misión ...gracias

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    1. Hola Elita.

      Aprovecho para recomendarte los servicios de Walter Díaz, un satipeño conocedor de su tierra y muy profesional, este es su FB:

      https://www.facebook.com/rupicolaperu/ (Rupicola Peru)

      Buen viaje. 😊

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  3. Hola ! Soy Mercedes Luna , estudiante de periodismo. Estoy realmente interesada en conocer la historia de esta misión franciscana de puerto ocopa y su admirable labor en los rescates de los ashaninkas en época de terrorismo. ¿ Me podrían brindar algún contacto de la misión para poder ir personalmente e investigar sobre el tema?

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    Respuestas
    1. Hola Mercedes.
      Estuve buscando un teléfono o una web de la misión pero no he encontrado. Aquel viaje que hice fue hace mucho tiempo ya, pero tengo un amigo que trabaja en el sector turismo en Satipo y conoce el área. Te paso sus redes: https://www.instagram.com/rupicolaperu/
      https://www.facebook.com/rupicola/
      Un saludo :)

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